miércoles, 7 de mayo de 2008

Revolución y contrarrevolución

Cuando hablamos de revolución asociamos sucesos, y no condiciones, como por ejemplo, con la revolución mexicana, recordamos muy bien la decena trágica, o la batalla en Cd. Juárez del ejercito Maderista contra los federales de Diaz, mas no sabemos exactamente las condiciones de estas batallas, ¿Fueron correctas? ¿Había necesidad de ello?, y lo malo es que si no estudiamos historia lo único que tenemos son los contenidos de los laicos libros de la SEP, que están hechos con las patas, porque es muy fácil decir que Madero era el bueno y Diaz el malo y por eso gano el primero, bueno, no exactamente así, pero la esencia es la misma, ser subjetivo e irnos del lado ganador desconociendo sus motivos y razones. Bueno, estoy generalizando, yo sé que hay mucha gente bien informada, pero hay y sobre todo en México una cultura que viene desde pequeños con el sistema de educación, a pesar que no somos los únicos, también en España supe por un artículo de Arturo Perez-Reverte que sufren del mismo mal; tendemos decir y pensar que hay un bueno y un malo y no que hay una compleja gama de pensamientos y razonamientos; en el caso de la revolución Mexicana, a Madero y al partido demócrata le habían prometido el puesto de vicepresidente, pero a la mera hora Díaz acabo con ellos como con el partido liberal mexicano de los hermanos Flores Magon, y este se refugió en EU, donde comenzó a juntar a su ejército que en su mayoría era de proletariado que prefería morir por un cambio, el que fuera, que seguir siendo esclavo de la dictadura de Díaz, recomiendo el libro de México Bárbaro de John Kenneth Turner (si, un gringo, pero completamente objetivo), sobre todo los capítulos de las jornadas de Yucatán y Valle Nacional en Oaxaca.

Es como satanizar a la doctrina nacionalsocialista (Nazi), y no me dejaran mentir que son los malos de todas las películas, o de los Bolcheviques, que tienen raíces intelectuales Marxistas, con un líder muy inteligente y dedicado, Vladimir Illich Ulianov mejor conocido como Lenin; Aunque fueron cambiando con el tiempo, de ser sistemas avanzados de gobierno a cultos a la personalidad de sus líderes, Hitler y Stalin y ni hablar del Fascismo. Pero ahí el detalle, también el capitalismo a pesar de ser por decirlo de alguna manera, el sistema que prevaleció, tiene sus raíces intelectuales validas, pero los tres, entre ellos son subjetivos, el capitalismo tiene completamente satanizado al comunismo, y de ahí los episodios de caza de brujas de comunismo en la época del Senador McCarthy a mediados del siglo pasado (recomiendo Good Night, and Good Luck, película sobre tema). También el nacionalsocialismo estaba en contra de los bolcheviques y para muestra un botón, El Acorazado Potemkin de Einsestein fue una gran oda al sistema bolchevique, años después de su salida era de las películas más comentadas por los cinéfilos de su época, siendo de diferentes corrientes políticas concordaban con la obra del cineasta Judío-Ruso, a pesar de que algunas escenas fueron inventadas para el cine; en contra de esta película Goebbles mandó hacer El Acorazado Sebastopol (Panzerkreuzer Sebastopol ó Weiße Sklaven), que mostraba a los personajes zaristas, respetables e intachables siendo víctimas de la revolución bolchevique y sus cabecillas malvados y viciosos, pero lo que se ha dicho de esta película es que la centraron demasiado en los personajes principales, que le quitan la relevancia histórica que tiene El Acorazado Potemkin, vaya, es una historia pequeña mas dentro de un contexto histórico mostrado ligeramente.

Ahora, ¿Quién esta correcto? ¿A quién se debe seguir como ejemplo?, ¿Se debe ser revolucionario y cambiar al mundo?, ¿Ó contrarrevolucionario y vivir con lo que se tiene? los ideales estan sobre la mesa; ya es de cada uno seguir una mentalidad y hacer lo que se pueda por su causa, aun hay gente que aun con causa no hace nada por ella, simplemente navega con la bandera en cuestión; el domingo vi la película Alemana The Edukators (Die Fetten Jahre sind vorbei), y me interesó una frase de un tipo que tenían secuestrado y que resulto ser un idealista en su juventud, era algo así como: no ser idealista antes de los treinta es no tener corazón, pero ser idealista después de los treinta es no tener cerebro. La gente gana responsabilidades y el fruto de estas lo protege y por eso este joven líder revolucionario se convirtió en un burgués más.

1 comentarios:

marichuy dijo...

Koalbiter

Si estuviera en la Universidad, o en la prepa, te diría que se debe revolucionar. En ese tiempo era una ingenua y creía, ilusa y pretenciosamente, que se podía "cambiar el mundo". Hoy día veo que no es así. O en todo caso, el cambio es contrarrevolucionario, hacia atrás. Tal pareciera que cada día -al menos en este país- nos encaminamos hacia la fascistizacíon de la sociedad. Lo único que queda es no hacerse cómplice de ciertas cosas, pero de ahí a que podamos "cambiar el mundo", lo veo harto difícil.

Saludos